Tesoros del Perú I
“No solo el techo u las paredes estaban cubiertas y forradas de oro, sino también el suelo sobre el que se caminaba”, así describía el fraile Bartolomé de las Casas en 1550 cuando llegaron los españoles y exploraron los templos y los palacios de los incas. Pero no sólo oro encontraron los conquistadores, hallaron también preciosos textiles y sofisticados ceramios, así como una monumental arquitectura que moldeaba el paisaje.
Presentaremos
los tesoros más finos y monumentales que dejaron nuestros antepasados.
CHIMÚ
Asentados en
el mismo territorio árido de la costa norte del Perú, los artistas y artesanos
del reino Chimú depuraron con inigualable pericia las técnicas de sus
antecesores Mochicas y elaboraron delicados adornos que a los ojos de los súbditos
reforzaron la señoría y la magnificencia de sus gobernantes.
Finas
mascaras de oro, incrustaciones de piedras preciosas y elegantes pectorales de oro que protegían el
rostro y el cuerpo los gobernantes. En sus últimas moradas.los gobernantes eran
enterrados con todos los artículos que en vida le pertenecieron e incluso el
palacio donde el cual gobernaban.
OREJERAS DE ORO
Estos
objetos simbolizaban la jerarquía de los señores Chimús. Se hacían casi siempre
de oro, pero también los había de plata mezclada con cobre. Estas piezas
adornaban las orejas de los reyes y guerreros. Todo indica, sin embargo, que
estos adornos eran usados exclusivamente por los varones.
El pesado
adorno de unos 500 gramos, provocaba el estiramiento de los lóbulos de las
orejas. Cuando se utilizaban orejeras de mayor peso, por lo general se añadía
unos cordones que eran sujetados en la base de la cabeza del portador.
CAMPANILLAS RITUALES
Algunos estudiosos
se aventuran a relacionar el significado de los extraños seres mitad hombre
mitad ave con las criaturas que se alejaron volando con el cuerpo de Naylamp,
el mítico fundador de la cultura Sican, que fue conquistada por los Chimús el
siglo XIV.
No hay
certeza en indicar que este tipo de aves estén representadas en las figurillas,
algunos sugieren que se trata de búhos, otros dicen que se trata de una especie
marina. Por lo general estas piezas aparecían en piezas labradas en oro que
adornaban a reyes y guerreros.
EL COLLAR DE ROCÍOS
La costa
norte dada, la aridez de sus terrenos representaban un reto constante a la supervivencia de la civilización Chimú. Mas
que las sequias, lo que le atemorizaba eran las inesperadas y prolongadas
lluvias que ocasionaban inundaciones y arrasaban con sus cultivos como el maíz,
frijol, palta y lúcuma. Con la misma furia también destruían los frágiles hogares
de los pescadores y campesinos.
La caprichosa
naturaleza de la costa hace posible la existencia de una casta sacerdotal
dentro del grupo gobernante, cuyo poder radicaba en la capacidad de comprender
el lenguaje del cielo y del viento que
les permitía prever el estado del tiempo. Estos sacerdotes se dotaban de
preciosos artículos de oro que representaban
a las gotas de lluvia, en la cual numerosos rocíos de oro de inmenso
tamaño formaban un hermoso collar. Estos rituales buscaban aplacar la furia de
la naturaleza.
FINAS CUCHARAS
La ciudad de
Chan Chan tuvo recintos especialmente ocupados por expertos orfebres y plateros,
cuya vida y arte estaban dedicados a complacer
el exigente gusto de los gobernantes, guerreros y sacerdotes.
Ellos elaboraros
máscaras funerarias, pectorales, collares, orejeras y vasos que adornaban a sus
reyes tanto en vida como después de muertos. Pero además de estos adornos, se
confeccionaron objetos de uso cotidiano. Uno de ellas son las pequeñas cucharas
finamente trabajadas en plata.
FAUNA EN CERÁMICA
Las cerámicas
de barro y arcilla nos presentan motivos naturalistas. Esto se debió seguramente
a su uso más sencillo y cotidiano, destinado no sólo a grupos privilegiados,
sino también al poblador común como el pescador y el campesino, las cuales vivían
en íntima interacción con animales y plantas, con la tierra y el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario