martes, 12 de noviembre de 2013

Huacas de Lima


Lima y las huacas
El historiador Juan Luis Orrego dice que Lima es “un rosario de huacas”, puede sonar extraño pero es verdad. Según el Ministerio de Cultura existen sólo en la capital 366 restos considerados Patrimonio Nacional. Pero,  qué es una huaca.
Por definición, huaca es el término quechua que hace referencia a un lugar u objeto sagrado. Se refiere a los ídolos, templos, tumbas, momias. También a  lugares sagrados, animales, aquellos astros de los que los ayllus o clanes creían descender. Pero en la actualidad se ha tomado el término huaca para designar a los centros  administrativos o religiosos de los antiguos pobladores prehispánicos. En Lima por ejemplo existieron diversos poblados que se asentaron en los valles de los ríos Chillón y Rímac como por ejemplo los Ychma o la cultura Lima  y los Ruricanchu. Cabe mencionar también que aquí  se estableció  una  las cabezas regionales de la cultura wari, hasta la dominación incaica.
A pesar que existe   numerosas huacas, pocas son las que están bien conservadas y muchas corren el riesgo de desaparecer. Existen muchos factores que están llevando a estos monumentos al olvido y entre ellas encontramos  la indiferencia y el desconocimiento  de algunos pobladores. También está el crecimiento urbano que sufre lima y el escaso apoyo de las autoridades para poner una puesta en valor de estas huacas.
En Lima Metropolitana quedan 366 monumentos arqueológicos. De ellos, el 60% está en riesgo de ser invadido y estropeado por la expansión de la urbe o por mafias de traficantes de terrenos. Según Luis Cáceres, jefe de la Dirección de Arqueología del Ministerio de Cultura, son las huacas ubicadas en las zonas periféricas de Lima; como Ate, Carabayllo y Pachacámac, entre otras son las que están más expuestas.
“La mayoría está en riesgo, pero hace falta un estudio para precisar el estado en el que se encuentra”, argumenta .Cáceres asegura que de las  huacas que  han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación, lo que les otorga un carácter de intangibilidad; solo 44 de ellas, es decir el 12%, están inscritas ante la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp). “Los que invaden se valen de títulos de propiedad, ya que el 98% de las huacas está a nombre de terceros. Lo que le queda al ministerio es inscribirlas en registros públicos con una carga cultural para que se conozca de su intangibilidad”, precisa Cáceres, al recordar que este trámite requiere un presupuesto importante que el ministerio actualmente no posee.
A lo largo de los años muchas son las huacas que desaparecieron. Diría que el proceso comenzó con la conquista española y sigue en la actualidad. Cuando estos llegaron se encontraron con un sinnúmero de estas construcciones que para ellos eran extrañas  y después de la fundación de la capital  el 18 de enero de 1535, Francisco Pizarro distribuyo los lugares donde  se iban a construir iglesias y casas para sus soldados. Todas se construirían encima de un monumento antiguo. Es decir la Ciudad de los Reyes se levantó  encima de una huaca.
Tenemos el ejemplo de la Catedral de Lima, al día siguiente que Pizarro funda la ciudad capital de Lima manda hacer una catedral para la misma y esta se construyó encima del antiguo adoratorio de Puma Inti. La casa de Pizarro  se levantó  encima del palacio de Taulichusco, último curaca de Lima. Estos fueron los primeros registros de  una huaca destruida, pero no quedaría ahí. En Barrios Altos vemos que se construyeron muchas iglesias coloniales y todas encima de estas construcciones prehispánicas, por eso estos restos  en esa región son casi nulos.
Así vemos que este  proceso de destrucción  empezó   y  continuó en el siglo XX. En esos años no había preocupación por preservar estos monumentos y ahora miramos con nostalgia algunas huacas que en aquella época desaparecieron.
El primero en esta lista es la huaca Limatambo en Lince,   en lo que hoy es el colegio Melitón Carbajal. Esta huaca una de las más grandes de Lima y que fue destruido en 1941.

Antigua Huaca Limatambo


También  está la huaca el  Olivar cuando hasta la década de 1950 no quedaba casi nada. Estaba muy cerca de las Huacas Pucllana, Huallamarca y Santa Cruz, destacaba un conjunto piramidal localizado en el extremo sur de la actual zona de El Olivar, en el distrito limeño de San Isidro. Por aquel entonces se erguía como un montículo arqueológico alargado, orientado en sentido de sur a norte, de aproximadamente 80 metros de longitud, por 30 metros de ancho máximo y 8 metros de alto.
Sin embargo, esta milenaria edificación no pudo resistir el avance del moderno urbanismo de la zona y en los años siguientes desapareció completamente. En la actualidad, gracias al descubrimiento de las descripciones efectuadas sobre este lugar por el escultor y maquetista Luis Ccosi Salas en 1951, Lyda Casas Salazar y Camilo Dolorier han desarrollado un interesante trabajo de interpretación, bautizándola como la “Huaca El Olivar”. La información  a la que podemos acceder gracias a este esfuerzo, parece arrojar valiosos datos para entender parte del misterio que aún existe sobre las famosas Pirámides con Rampa de la costa central del Pacífico suramericano.
Otro caso  es la Huaca Felicia Gómez, lo que hoy es el hospital Almenara. Si seguimos, podemos mencionar a las siguientes huacas desaparecidas:
La  famosa huaca Universidad o Santa Beatriz en la que hoy es el famoso hospital Rebagliati, destruido en 1935 y 1955.
Huaca Matalechuza que se ubicaba en la cuadra 19 de la avenida Salaverry y destruida en 1951.
Huaca Santa Cruz ubicada en la conocida iglesia Santa María Reina, en el Óvalo Gutiérrez.
En La Victoria, en el cruce de las avenidas Andahuaylas y 28 de julio, existía una huaca asociada al antiguo señorío Cocaguasi, perteneciente al Señorío Ichma. Fue destruida en 1902.

En la actual esquina de las avenidas Petit Thouars y 28 de Julio también había otra huaca asociada al valle de Huatica. Fue destruida en 1910.
Este fueron sólo unos nombres de las huacas que quedaron en el olvido, la lista es mucho más larga, pero ahora en pleno siglo XXI existen restos  antiguos que corren el riesgo de unirse al grupo anterior. El gobierno que brinda poco apoyo, aun en muchas construcciones que son declaradas patrimonio nacional, no ha delimitado su área de intangibilidad. Eso permite las futuras invasiones  por parte de algunas poblaciones y lugar de refugio de muchos drogadictos y delincuentes. También el desconocimiento de la gente que ve en estos lugares  como sólo un montículo de piedras y atentan contra este patrimonio
Vemos que en otros países la población juega un papel fundamental en la preservación e interpretación de los vestigios antiguos. El historiador Raúl Asensio habla de participación comunitaria y consiste en que la misma comunidad forme parte activa en el cuidado y conservación  y en la puesta en  valor de las huacas, tarea que solo lo podía hacer el arqueólogo. En el Perú existe un monopolio entre el arqueólogo y el estado y dejan excluidos a la población que bien podría contribuir a cambiar el estado de algunas huacas. Aquí todo tipo de intervención de la comunidad  se considera huaqueo. Además la misma población puede estar presente en la toma de decisiones que se discuten en torno al monumento, como lo hacen en los Estados Unidos.  Pero  aún existe el enfoque patrimonialista que fue iniciado por el padre de la arqueología julio C Tello.
Las huacas que presentaremos a  continuación son las que  están en grave peligro de invasión y desaparición. Ejemplo es la huaca en Cajamarquilla, considerada  la segunda cuidad de barro más grande el Perú, después de Chan Chan. Esta huaca corre el riesgo de ser invadido.

Huaca Cajamarquilla sufre los estragos de la invasión  

Esta  zona arqueológica  ubicada en Lurigancho-Chosica y de una superficie de 150 hectáreas, no hay cerco que separe el monumento de la población. La inmensidad del lugar es atravesada por autos sin restricción. Lo peor de todo es que todavía no se ha investigado completamente o sea está siendo abandonada. Este lugar puede servir como tema de investigación para los profesionales y una fuente de conocimientos, pero a muchos no les interesa. Según datos del Ministerio de Cultura el 60% de las huacas en lima corre el riesgo de ser invadida, cifra alarmante.

  Puruchuco se constituye como el mayor yacimiento funerario en Lima 
Otra huaca es Puruchuco que se encuentra en el distrito de Ate. Estas  Ruinas de es uno de los más sorprendentes sitios arqueológicos de Lima. Fue reconstruido y en la actualidad es un atractivo arqueológico, fue denominado "El Palacio". El nombre Puruchuco significa casco emplumado. También corre el riesgo de ser invadida por los diferentes asentamientos humanos que existen. 

En la huaca Melgarejo, que se encuentra en el distrito de La Molina, las personas pintan las paredes de los monumentos  y no respetan nuestro patrimonio.


Algunas personas pintan las paredes de la Huaca Melgarejo 


En san juan de Lurigancho existen huacas que están en un pésimo estado de conservación. Así tenemos el caso de Canto Chico, Campoy, así como Mangomarca. Lugares sagrados de los antiguos pueblos de los Ruricancho. La Huaca Fortaleza de Campoy en San Juan de Lurigancho pasó del abandono a la invasión, cuando se construyó un edificio con muros de hasta seis metros de alto y, en lo que debió haber sido una zona de plaza ceremonial, alguien clavó una urbanización. Además, cortaron el acceso. Javier Lizarzaburu, creador del concepto Lima Milenaria, explica que existe un gran desconocimiento de la población y de las autoridades, debido a que estamos pasando por un momento de crecimiento económico y la gente lo único que quiere hacer es tomar un espacio para construir una casa o un edificio pensando en volverse ricos.


Lo que más llaman la atención es que se encontraron geoglifos en esa huaca que podría ser una antigua forma de escritura, pero hasta el momento no se ha investigado mucho.
Algunas empresas también ayudan a destruir a nuestro patrimonio, tenemos el caso de huaca El Paraíso que se ubica en el distrito de San Martín de Porres, que es quizá la más antigua de Lima, con una antigüedad que abarca entre (3500-1800 AC). La   Compañía y Promotora Provelanz E.I.R.L. y la inmobiliaria Alisol S.A.C., de propiedad de Alicia Romaní Vargas, que tratan de apropiarse del terreno,  pese a ser zona intangible  y que ya la han inscrito como suyos en los Registros Públicos, destruyeron una pirámide trunca de la huaca.  Este atentado encendió la alarma y el debate sobre el tema de conservación de estos monumentos. El alcalde Fredy Ternero se quejó ante el Ministerio de Cultura y se le multo a la empresa  constructora. Estos fueron algunos casos de huacas que están en peligro. Cabe mencionar el famoso templo de Kon que se encuentra en Carabayllo y que está en condiciones deplorables.

Templo de Kon 
Destrucción de una pirámide trunca de Huaca El Paraíso 

 Pero después de todo existen otras  que están debidamente conservadas o recuperadas y estos gracias al apoyo de algunas municipalidades con el estado peruano. Esto nos da la esperanza de tener una lima de nuevo rehuaquizada.
El primer caso es de la huaca Pucllana en el distrito de  Miraflores. Esta huaca fue asentamiento de las culturas Ychma, Lima y Wari. En octubre último se encontró una tumba  de la cultura Wari y una momia perfectamente conservada, lo que demuestra que las investigaciones siguen y  que nuestro pasado no deja de sorprender. Otro caso es la huaca Mateo Salado  en el distrito de pueblo libre que continúan las investigaciones y se han recuperados nuevas piezas  que fueron sacadas por el famoso huaqueo.  Además el lugar se ha iluminado.

Huaca Pucllana se puso en valor en el año 1982 y sus descubrimientos no dejan de sorprender

Reciente descubrimiento de una tumba de origen Wari  en Huaca Pucllana

El caso que más ha gustado es de la huaca Santa catalina  en la Victoria recientemente recuperada  y los trabajos de conservación y preservación continúan.
 Después de años de permanecer en abandono y en riesgo de destrucción, la huaca La Merced, ubicada en Surquillo, ha sido recuperada y puesta en valor gracias a un esfuerzo del Municipio distrital y el Ministerio de Cultura. Esta  de Surquillo ha sido recuperada y puesta en valor gracias al trabajo conjunto del Municipio distrital y el Ministerio de Cultura.
El complejo arqueológico perteneció a la cultura Ichma, que se desarrolló en el periodo Intermedio Tardío, y sus estructuras fueron hechas con canto rodado y bloques de barro o adobes escalonados formando una pirámide con pasadizos amplios. Durante los trabajos de recuperación se han encontrado vasijas,  textiles, huesos e instrumentos, conchas de abanicos, y un fardo funerario en casi perfecto estado.
También está la huaca Huantinamarca, que hoy cuenta con senderos peatonales, cercos y un sistema de iluminación, además de paneles gráficos que explican su origen, está ubicada en la primera cuadra de la calle Brígida Silva de Ochoa, a la espalda de Tottus de la Av. La Marina, en San Miguel. Recorra el lugar y conozca aspectos importantes de la vida y el desarrollo de los antiguos habitantes de Lima. La Municipalidad de Lima informó que la huaca Palomino ya se encuentra completamente recuperada, por lo que se ha abierto al público junto con una variada oferta de actividades culturales.

El sitio arqueológico ubicado en la cuadra 27 de la avenida Venezuela, ha sido restaurado el año pasado tras varios meses de excavación, investigación y conservación. Posteriormente, se diseñó su puesta en uso social, que comprende talleres para estudiantes y eventos culturales. Se estima que la Huaca Palomino empezó a construirse en el año 900 después de Cristo. Su arquitectura pertenece a un grupo cultural conocido como los Yschmas, quienes abarcaron el territorio entre los valles de los ríos Rímac y Lurín. Ellos también construyeron la Huaca Mateo Salado y varias ubicadas dentro del Parque de las Leyendas.


Evidentemente hay muchas más huacas que están siendo recuperadas, pero lo que quise mostrar es  que si se trabaja de manera ordenada se pueden hacer las cosas bien. Pero lo importante es que las autoridades deben incentivara la población a cuidar nuestro pasado, porque así se logrará que respetemos y  queramos más el lugar donde vivimos. Ojalá estos lugares puedan tener un futuro y despertar de ese sueño que tienen para contarnos  algo acerca de nuestra lima milenaria y de los pobladores que habitaron en ella.